Desde hace aproximadamente dos décadas, El Costanero ha recorrido los caminos y las olas del litoral ecuatoriano. Hemos escuchado las voces de pescadores, surfistas, comuneros, investigadores, líderes ambientales y guardianes del mar. Hoy, más que nunca, sentimos el deber de informar y sumar nuestras palabras a una causa que nos involucra a todos: la protección legal de nuestras olas, rompientes y ecosistemas costeros.
Un proyecto nacido desde las playas
Lo que comenzó como una alerta ciudadana ante la posible construcción de un muelle en General Villamil (Playas), allá por 2020, se ha convertido en una propuesta legislativa que ya se encuentra en análisis dentro de la Asamblea Nacional del Ecuador. Se trata del proyecto de Ley para la Protección de Olas y Rompientes Marinas, impulsado por la campaña Mareas Vivas, una red ciudadana conformada por la fundación Mingas por el Mar, la Federación Ecuatoriana de Surf, Levector, Corriente a Favor, el Estudio Jurídico Manzano, y respaldada por experiencias internacionales como HAZla por tu Ola del Perú.
La fuerza de las firmas y la voluntad de la gente
Durante 2023 y 2024, más de 10.000 personas firmaron el respaldo a esta ley en ocho provincias. El 30 de julio de 2024, la propuesta fue presentada ante la Asamblea con el apoyo de diez legisladores. Desde entonces, ha pasado a la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales, donde continúa su análisis.
El proyecto contempla medidas claves como:
- La creación de zonas de conservación de 1 km alrededor de olas protegidas.
- La elaboración de un registro nacional de rompientes.
- La regulación de obras costeras como muelles, malecones o rellenos.
- La inclusión de entidades como los ministerios de Ambiente, Deporte, Turismo y Obras Públicas en su aplicación.
- El impulso a la investigación científica, el turismo sostenible y la participación comunitaria.
Porque el mar no tiene voz, pero tiene olas. Y las olas tienen gente que las defiende. Desde El Costanero, reafirmamos nuestro compromiso con el litoral y con quienes lo habitan.
Voces del territorio
Durante las sesiones legislativas de 2025, expertos y defensores del mar han compartido su conocimiento y su experiencia. Entre ellos:
- Amy García, abogada de Mingas por el Mar, propuso que la ley articule la responsabilidad entre múltiples entidades del Estado y deje claro que no tendrá efecto retroactivo sobre permisos ya otorgados, siempre que cumplan con normas legales y ambientales.
- Willington Rentería, oceanógrafo, advirtió que las rompientes no solo tienen valor deportivo o estético: son mecanismos naturales de defensa costera frente al cambio climático y a la erosión que amenaza con alterar irreversiblemente nuestra línea costera.
- José Barba, líder de la comuna Ayampe, recordó que un desarrollo turístico sostenible requiere planificación seria, y que muchas comunidades como la suya han trabajado décadas para proteger su entorno. “Lo que se destruye en tres años, puede tomar generaciones reconstruirlo”, dijo.
Una causa continental
Esta no es una lucha aislada. Ecuador se suma así a los esfuerzos de países como Perú, Chile, México y Panamá, que ya han legislado para proteger sus rompientes. En el Perú, gracias a una ley similar, ya se han registrado 47 olas protegidas.
La experiencia internacional muestra que proteger las olas genera beneficios ambientales, económicos y sociales: desde el fortalecimiento del turismo local, hasta la conservación de especies y la reducción de la pobreza en zonas rurales costeras.
El rol de los medios y de la ciudadanía
Desde El Costanero, creemos que los medios de comunicación no pueden ser espectadores silenciosos cuando se trata de defender lo que nos pertenece a todos. Las olas del Ecuador no solo son paisajes para postales o aventuras para surfistas; son ecosistemas vivos, territorios sagrados para pueblos ancestrales, y motores de una economía limpia y sostenible.
Esta ley representa una oportunidad histórica para garantizar un marco legal que proteja a las comunidades costeras frente al avance de proyectos mal planificados. También abre la puerta para educar, innovar, investigar y crecer de forma armónica con el mar.

¿Qué podemos hacer?
El proyecto está en etapa de revisión y aún requiere del apoyo colectivo para llegar a su aprobación final. Desde nuestras plataformas invitamos a:
- Difundir esta información en redes, comunidades y escuelas.
- Participar en los espacios de socialización que se convoquen desde la Asamblea.
- Exigir a los representantes locales que apoyen esta ley.
- Reconocer y fortalecer el trabajo de quienes desde hace años luchan por nuestras playas.
Porque el mar no tiene voz, pero tiene olas. Y las olas tienen gente que las defiende. Desde El Costanero, reafirmamos nuestro compromiso con el litoral y con quienes lo habitan.