Desde 2018, Ecuador ha reconocido oficialmente a diversas localidades con el distintivo de “Pueblos Mágicos”, una iniciativa del Ministerio de Turismo que busca impulsar el desarrollo económico a través del turismo sostenible, la revalorización del patrimonio y la descentralización de la oferta turística nacional.
A la fecha, 21 localidades han sido declaradas como Pueblos Mágicos. Entre ellas destacan Patate, Alausí, Zaruma, Cotacachi, San Gabriel, Guano, Portoviejo y San Antonio de Ibarra. Si bien la iniciativa se mantiene activa en 2025, los resultados varían según la gestión y capacidad local de sostener los beneficios del reconocimiento.

¿Qué es un Pueblo Mágico?
Inspirado en el exitoso modelo mexicano, el programa busca identificar poblaciones con menos de 100.000 habitantes, que no sean capitales provinciales, y que cuenten con un alto valor cultural, histórico, natural o simbólico. Estas deben ofrecer una experiencia turística auténtica que refleje la identidad local.
Desde 2022, también existe la categoría de “Rincones Mágicos”, dirigida a sectores dentro de grandes ciudades (como barrios o parroquias) que comparten atributos similares.
Requisitos para obtener la declaratoria
Según los lineamientos oficiales del Ministerio de Turismo, los criterios para recibir la designación incluyen:
-
-
- Población menor a 100.000 habitantes.
- No ser capital de provincia.
- Patrimonio cultural y/o natural relevante.
- Compromiso comunitario y liderazgo local.
- Infraestructura turística básica (alojamiento, restauración, señalización).
- Condiciones adecuadas de seguridad y limpieza.
- Un plan de gestión turística sostenible.
-

Ocho ejemplos destacados
-
-
- Patate (Tungurahua)
“El Valle de la Eterna Primavera”, destino ideal para ecoturismo, agricultura y aventura. - Alausí (Chimborazo)
Famoso por la ruta del tren a la Nariz del Diablo y su herencia cultural andina. - Zaruma (El Oro)
Centro minero histórico, con arquitectura patrimonial y un vibrante pasado colonial. - Cotacachi (Imbabura)
Capital del cuero artesanal, rodeada de montañas y arte local. - San Gabriel (Carchi)
Apodada “Capital de la Moda” por sus textiles y centro histórico conservado. - Guano (Chimborazo)
Reconocido por su pan tradicional, su producción textil y su cultura religiosa. - Portoviejo (Manabí)
Centro urbano con herencia montuvia y una gastronomía destacada en la región. - San Antonio de Ibarra (Imbabura)
Tierra de escultores, madera tallada y tradiciones artísticas vivas.
- Patate (Tungurahua)
-
«Para que su impacto sea sostenible y tangible, se requiere continuidad política, financiamiento público-privado, participación comunitaria y evaluación técnica constante».
Resultados e impacto a mayo de 2025
La iniciativa tuvo un inicio prometedor entre 2019 y 2020, impulsando rutas turísticas, promoción local y capacitaciones comunitarias. Sin embargo, la pandemia en 2020 frenó el avance, revelando debilidades estructurales y la falta de planificación a largo plazo.
En junio de 2022, Jaime Pallares, entonces presidente de la Cámara de Turismo de Cayambe, señalaba: “La declaratoria ayudó a visibilizar el turismo local, pero la pandemia detuvo todo. Hasta hoy, no hay estrategia clara para retomar el impulso.”
En Zaruma, un socavón ocurrido en diciembre de 2021 paralizó parte de la actividad turística. Ramiro Jaramillo, exdirector de Turismo local, comentaba: “El título ayudó a dinamizar la economía y la vida cultural, pero sin un plan de sostenibilidad y sin inversión pública, los avances se estancan.”
Desafíos actuales
Los principales obstáculos que enfrentan los Pueblos Mágicos en 2025 incluyen:
-
-
- Falta de continuidad institucional y planificación técnica.
- Carencias de infraestructura turística básica.
- Promoción irregular a nivel nacional e internacional.
- Débil articulación entre gobiernos locales, sector privado y comunidad.
- Ausencia de seguimiento técnico e indicadores de impacto.
-
Según el Informe de Política de Pueblos y Rincones Mágicos (2023) del Ministerio de Turismo, se destaca que muchos gobiernos locales han tenido dificultades para implementar modelos de gobernanza turística efectiva y sostener la oferta a largo plazo.

Renovación de la declaratoria
El Acuerdo Ministerial Nro. 029 (noviembre de 2022) estableció que las declaratorias entre 2019 y 2021 deben ser reevaluadas. Aquellas que cumplan con los criterios podrán renovar el título por dos años más. Las que no lo logren deberán iniciar una nueva postulación.
Más allá del título, la gestión
El programa Pueblos Mágicos del Ecuador ha demostrado ser una herramienta de visibilización turística con alto valor simbólico. No obstante, para que su impacto sea sostenible y tangible, se requiere continuidad política, financiamiento público-privado, participación comunitaria y evaluación técnica constante.
En 2025, el gran reto es transformar la marca en estrategia, el reconocimiento en infraestructura y el entusiasmo inicial en resultados sostenibles. Esto solo será posible si las acciones gubernamentales apuestan por la continuidad del proyecto, en lugar de dispersar esfuerzos en nuevas iniciativas que, aunque bien intencionadas, podrían fragmentar los avances alcanzados. Consolidar los Pueblos Mágicos como verdaderos motores del turismo local requiere visión a largo plazo, compromiso institucional y coherencia en las políticas públicas.