Cada 30 de enero, el mundo rinde tributo a uno de los mayores placeres de la panadería: el croissant. Crujiente por fuera, esponjoso por dentro y con esa irresistible cantidad de mantequilla que nos hace suspirar desde el primer bocado. Sin embargo, la elección de esta fecha para su celebración sigue siendo un misterio. En Estados Unidos, por ejemplo, se festeja el 30 de abril, lo que sugiere que el calendario de esta delicia se ajusta más a intereses comerciales que a un evento histórico concreto. ¡Pero cualquier excusa es buena para disfrutar de un croissant recién horneado!
Un origen con sabor a leyenda
Aunque muchos lo asocian con Francia, su historia comienza en Austria. La leyenda cuenta que, en el siglo XVII, los panaderos vieneses descubrieron un intento de invasión otomana mientras trabajaban de madrugada. Al dar la alerta, ayudaron a evitar el ataque y, para celebrarlo, crearon un pan en forma de medialuna, el símbolo otomano, como una especie de trofeo comestible. Así nació el kipferl, el antepasado del croissant.
Fue María Antonieta, de origen austriaco, quien llevó este manjar a la corte francesa, donde los panaderos locales lo refinaron, incorporando más mantequilla y perfeccionando su hojaldrado. El resultado: el croissant que conocemos y adoramos hoy en día.
Curiosidades Crujientes
¿Croissant recto o curvo? En Francia, si es recto, significa que está hecho con mantequilla pura. Si es curvo, podría contener margarina. Así que, si buscas la mejor versión, ¡elige el recto!
Más que un pan: Este bollo no solo ha conquistado la gastronomía, sino también la moda y el diseño. Existen bolsos, lámparas y hasta joyas inspiradas en su icónica forma.
El cronut: ¿Croissant o donut? ¡Ambos! Esta fusión ha revolucionado las panaderías del mundo, demostrando que siempre hay espacio para innovar en la repostería.
Un Placer para Todos los Gustos
Lo mejor del croissant es su versatilidad. Puedes disfrutarlo:
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- Dulce, con chocolate, mermelada o crema.
- Salado, con jamón, queso o rellenos gourmet.
- Solo, con una taza de café para una experiencia celestial.
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Su combinación perfecta de grasas, azúcares y capas de felicidad lo convierten en una de esas tentaciones imposibles de resistir. Así que, en este Día Internacional del Croissant, date el gusto sin remordimientos.
¿Ya tienes el tuyo? Comparte tu foto con el hashtag #DíaInternacionaldelCroissant y únete a la celebración de este clásico de la panadería. ¡Bon appétit!