Mónica Márquez de la Plata, emprendedora y madre de dos hijas, ha estado involucrada en la organización de eventos culturales y académicos, una faceta significativa de su vida. Durante la pandemia, hizo un descubrimiento que transformó su enfoque hacia la salud y el bienestar, especialmente para su hija menor: los aceites esenciales. Este hallazgo no solo se convirtió en una parte esencial de la vida de Mónica, sino que también la inspiró a emprender en el mundo de lo natural. Su determinación por explorar este nuevo ámbito le aportó salud y equilibrio en su vida, marcando un capítulo vital en su trayectoria como emprendedora y madre.
Todo comenzó cuando sentía inquietud, como muchas madres y padres de familia en la época de clases virtuales, pues su hija no se concentraba lo suficiente. Al buscar una solución natural para esta situación, Mónica descubrió que al incorporar el aceite esencial de lavanda, no solo lograba calmar a su hija, sino que también experimentaba una relajación que se extendía a todo su hogar. Definitivamente, dejar entrar a la naturaleza a través de estos elementos dio un giro a su ambiente y a su salud personal.
Además de su experiencia personal, nos comparte información sobre DoTerra, cuyo nombre significa «regalo de la tierra» en latín. Esta empresa estadounidense, establecida desde 2008, ha estado presente en Ecuador desde 2018, ofreciendo lo mejor de la naturaleza a través de la comercialización de aceites esenciales puros. Destaca que estos aceites no contienen ninguna base sintética y detalla las tres formas de utilizarlos: de manera aromática, tópica y bebible.
Mónica resalta la versatilidad de estos aceites más allá de proporcionar tranquilidad. Por ejemplo, menciona el uso del aceite de limón para desinfectar vegetales y legumbres. Asimismo, destaca las propiedades del aceite de lavanda, que no solo brinda tranquilidad, sino que también posee poderes cicatrizantes, antiinflamatorios y de renovación para la piel. En el caso del aceite de menta, destaca sus beneficios para la digestión, la descongestión de las vías respiratorias y la reducción de la fiebre. Este enfoque práctico y multifuncional de los aceites esenciales resalta su utilidad en diversos aspectos de la vida cotidiana.
Mónica también ofrece una recomendación específica en cuanto al uso de aceites esenciales en niños, sugiriendo la aplicación tópica debido a la menor concentración y la capacidad de absorción adecuada de la piel, evitando así posibles efectos adversos. Destaca que hasta los 11 años y 11 meses, es preferible optar por la aplicación tópica, reservando las otras formas de uso para niños de 12 años en adelante.
Enfatiza la importancia de reconocer que las plantas son un regalo de vida y que muchos elementos presentes en nuestro entorno están destinados a mantenernos saludables. La búsqueda del bienestar puede encontrarse en alternativas como los aceites esenciales, alejados de los productos químicos potencialmente dañinos para nuestro cuerpo. No obstante, Mónica subraya la relevancia del acompañamiento médico respaldado por la ciencia, destacando que ambas perspectivas pueden coexistir, y los estudios relacionados con los aceites esenciales abren nuevas posibilidades para el proceso de curación.
¡Súmate a una nueva alternativa para mantener tu salud, junto a Mónica en esta edición de «Conversaciones frente al mar»!