Nueva York es mundialmente famosa por sus inviernos fríos, la nieve y esos paisajes helados dominados por rascacielos que parecen salidos de una postal. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que esta ciudad también posee una encantadora y cálida faceta costera, bañada por el Atlántico, que ha inspirado canciones, ritmos urbanos y melodías tropicales que celebran el calor, la vida al aire libre y el inconfundible ritmo de un verano en Nueva York.
Ubicada estratégicamente en la costa atlántica, la ciudad cobra otra vida cuando llega el calor. Ya está en modo verano. Con temperaturas que superan los 80°F (27°C), Nueva York se transforma: la ropa se aligera, las terrazas se llenan de conversaciones multilingües, los parques se convierten en escenarios de festivales culturales, y las playas se colman de visitantes que buscan no solo refrescarse, sino dejarse llevar por la música, el movimiento y la energía que solo el verano neoyorquino sabe ofrecer.
Sus playas ya están oficialmente abiertas desde el fin de semana del Día de los Caídos, el pasado 24 de mayo de 2025, y permanecerán accesibles hasta el 7 de septiembre. Durante este período, los salvavidas están de guardia todos los días de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. Es fundamental recordar que está prohibido nadar fuera de este horario o en zonas cerradas, las cuales están claramente marcadas con señales o banderas rojas.
Entre las playas más populares están Coney Island, con su clásico paseo marítimo y parque de diversiones; Brighton Beach, ideal para quienes buscan una experiencia más tranquila; Rockaway Beach, perfecta para los surfistas y amantes del ambiente relajado; Orchard Beach, la joya del Bronx; y Long Beach, aunque fuera de los límites de la ciudad, sigue siendo favorita para muchos. En total, NYC Parks ofrece 14 millas de playas públicas para que locales y turistas disfruten del verano a pleno.
Pero no todo es playa: la ciudad también vibra con eventos gratuitos, conciertos al aire libre, proyecciones de cine en parques y actividades culturales para todas las edades. En cada rincón hay una excusa para salir, caminar y redescubrir la ciudad bajo el sol.
Así que ya sabes: prepara el protector solar, empaca el traje de baño y sal a disfrutar, porque el verano en Nueva York ya se siente… y promete mucho.
