Desde hace mucho tiempo era amigo de Henry Palma por teléfono y por medio de Facebook, y conversábamos siempre sobre nuestra común predilección: el cacao, pero nunca lo había conocido personalmente por lo lejos que vive, hasta la semana pasada que me visitó en mi oficina de Guayaquil con su esposa, Marcia Ramírez.
Henry nació hace 30 años en Santo Domingo de los Tsáchilas, siendo sus padres Pedro Palma y Narcisa Zavala, agricultores de cacao de esa zona, quienes le transmitieron a su hijo el amor y la dedicación por este cultivo tradicional del Ecuador.
Henry es hoy un personaje del cacao en Ecuador, ya que a su corta edad se ha convertido en un “artista de la poda del cacao” y con su empresa Podaca S.A. viaja por todo el país con un grupo de técnicos dando el servicio de poda de cacao a muchísimos agricultores que aún no dominan el “arte de podar cacao”, indispensable para lograr alta productividad y rentabilidad con este cultivo.
Para podar cacao se necesita tener conocimiento de la tecnología de poda, criterio, experiencia, “buena mano” y “pasión por el cultivo de cacao”, y eso es lo que le sobra a Henry.
Con Henry y su señora celebramos ahora la “buena hora del cacao en el mundo” con precios nunca antes vistos de $ 5.600 por tonelada, lo que favorecerá a Ecuador y a las miles de familias que dependen de este cultivo histórico de nuestro país.
Por los problemas climáticos y de terribles enfermedades del cacao en África, las fábricas de chocolate del mundo tienen sus ojos puestos en Ecuador, primer productor de América con 450.000 toneladas por año y tercer productor del mundo.
Y para despedirnos, Henry me dejó la palabra de Dios, ya que es un miembro muy activo de la Iglesia Evangélica Apostólica del Nombre de Jesús.
¡Una visita de esas que no se olvidan!
“Orando y podando” Henry: 099-132-5544.