Debido a las diversas problemáticas que existen en el mundo muchas personas se ven obligadas a embarcarse en una odisea que les permita reencontrar paz y tranquilidad en sus vidas. Por lo que las Naciones Unidas han declarado el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado para honrar a estas personas, las cuales tienen diferentes historias que contar.
A cada una de ellas se las ha clasificado de acuerdo con las situaciones que los llevaron a dejar sus lugares de residencia, por ejemplo, cuando hablamos de migrantes regulares nos referimos a las personas que llegan a un país, ya sea de manera transitoria o permanente y consiguen establecerse legalmente.
Mientras que los migrantes irregulares son personas que quizás pueden ingresar legalmente a un país, pero que al quedarse más tiempo de lo establecido y no regular su documentación los vuelve ilegales o solamente no lograron obtener los permisos de residencia.
En cambio, los refugiados son una categoría muy particular, pues se refiere a las personas que han huido de su país por un temor fundado de persecución y buscan protección en otro país.
Los instrumentos internacionales hablan sobre cinco causales: persecución por motivo de raza, nacionalidad, religión, opinión política o pertenencia a un grupo social determinado.
Tanto los desplazados como aquellos que huyen a otras comunidades dentro de su propio país lo hacen por razones similares: la violencia generalizada o sistemática contra los derechos humanos. No obstante, los desplazados siguen estando bajo la protección de las leyes nacionales de su país de origen.
Agni Castro, quien trabajó como funcionario de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), manifestó que las cifras de los refugiados y desplazados tienen dimensiones realmente escalofriantes, pues cada día la violencia hacia los derechos humanos incita a muchas familias a dejar sus hogares en busca de días mejores.
Por ejemplo, debido a los conflictos de guerra en Siria, más de 7.000 niños han sido asesinados y mutilados y alrededor de 3.000 han sido reclutados forzadamente para combatir.
Además, las tendencias globales señalan que en junio del 2019 hubo casi 71 millones de personas que se vieron obligadas a salir de sus lugares de orígenes por los diferentes conflictos que enfrentaban en su país. De este grupo casi 26 millones eran refugiados bajo el mandato de ACNUR, la cifra de los desplazados internos era de 41 millones y los otros millones restantes correspondían a los apátridas y solicitantes de asilo.
Lamentablemente estas cifras van en aumento pues según Acnur a finales del 2022 la tendencia global aumentó a más de 108 millones de desplazados por la fuerza por todo el mundo.
En donde el 76% ha sido acogido en países de renta baja y media, de los cuales 3,6 millones se encuentran en Türkiye, 3,4 millones en la República Islámica de Irán, 2,5 millones en Colombia, 2,1 millones en Alemania y 1,7 millones en Pakistán, aparte de los 2,6 millones de solicitudes nuevas de asilo.
Este incremento se presentó debido a la invasión masiva de Ucrania por parte de la Federación Rusa, la cual originó una de las crisis de desplazamiento muy veloz y una de las más grandes desde la Segunda Guerra Mundial. Pues más de 200.000 personas refugiadas buscaban protección a través de las fronteras por día, seguido de los conflictos que se presentaron en Afganistán, en la República Islámica de Irán y Pakistán, entre otros casos.
De igual manera, ACNUR publicó que algunos países de la región de América necesitan protección internacional, de los cuales más de 800.000 personas corresponden al grupo de refugiados y 5,2 millones son de otras personas, siendo la mayoría de ciudadanos venezolanos.
Algunos de los países que han receptado el mayor número de estos refugiados son Colombia con 2,5 millones, seguido de Perú con más de 976.000 y Ecuador con más de 555.000 refugiados, entre otras personas que necesitan protección internacional en la región.
Por otra parte, Castro también comentó que las personas no debemos ser indiferentes ante estos catastróficos sucesos, sino que más bien tenemos que ser solidarios y ponernos en los zapatos de ellos y dejar de lado la xenofobia, la cual considera que es una de las capas más horribles de la humanidad.
Ha publicado algunos relatos sobre estos temas, entre los cuales se destaca Relatos en claroscuro: trece relatos sobre experiencias de vida de refugiados, retornados y desplazados internos.
Mira la entrevista completa con Agni Castro en «Conversaciones frente al mar».