En la actualidad, a través de las redes sociales y los medios de comunicación, se difunden diversos vídeos que muestran la crisis que afecta a Nueva York a raíz del significativo aumento de inmigrantes que han llegado a la ciudad en los últimos meses.
Esta situación ha despertado la preocupación del alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien considera que nunca se había presentado esta problemática en tal magnitud. Además sostiene que si no se controla a tiempo terminaría por destruir la ciudad, pues, no solo la paz de sus calles se ha visto afectada sino también sus fondos públicos.
Los registros muestran que el mayor número de migrantes provienen de Venezuela y Ecuador, países que a raíz de sus conflictos internos han desencadenado un éxodo masivo en el que miles de personas tratan de cruzar las fronteras.
Mónica Carriel, destacada periodista, docente e investigadora cuya trayectoria y vivencias personales le han permitido capturar en sus narraciones la esencia de la humanidad, se ha dedicado a explorar esta problemática en la que su principal enfoque no son las cifras, si no que se centra en la dura realidad a la que se enfrentan muchos de ellos antes y durante su arriesgada travesía por intentar sobrevivir en un territorio desconocido.
Aunque si bien es cierto, este fenómeno migratorio no es un tema nuevo, ya que, en años anteriores, también han ocurrido hechos similares y no solamente en Estado Unidos sino en varios países, cada uno de ellos con historias diferentes, pero motivados por el dolor y la desesperanza de no encontrar una oportunidad que les permita salir adelante.
Sin embargo, los sucesos ocurridos en Nueva York evidencian que esta crisis se ha ido descontrolando y que tanto el estatus migratorio como la actitud con la que ingresan ciertos migrantes han desatado factores negativos dentro de la ciudad.
Especialmente por las desventajas que se les presentan una vez que se instalan en dicho lugar, por ejemplo, algunos migrantes buscan oportunidades laborales, pero carecen del permiso necesario para trabajar legalmente, mientras que hay personas que tienen la posibilidad de trabajar, pero no quieren hacerlo en trabajos considerados como “inferiores”.
Por lo tanto, Carriel considera necesario que se genere un diálogo constructivo entre los principales implicados para que juntos puedan encontrar una solución que beneficie a ambas partes y frene el caos que se ha creado en dicha ciudad.
Mira la conversación completa con Mónica Carriel en «Conversaciones frente al mar».