24 C
Guayaquil
martes, septiembre 9, 2025
InicioArte“Lo que usamos dice mucho de nosotros”: Ivalú Mezzetta y su visión...

“Lo que usamos dice mucho de nosotros”: Ivalú Mezzetta y su visión del arte portable que se transforma en joya

La creadora uruguaya transforma la pintura y el textil en joyería cargada de simbolismo, donde cada pieza habla de naturaleza, memoria y la magia de lo hecho a mano

En el mapa cultural del Río de la Plata, el nombre de Ivalú Mezzetta aparece como sinónimo de sensibilidad y experimentación. Su trayectoria es la historia de una creadora que ha sabido transitar distintos lenguajes: pintura, textil y joyería, sin perder el hilo conductor que une toda su obra: la convicción de que el arte puede transformarse en experiencia, en objeto vivo y en una forma de vestir el alma.

La conocí en Punta del Este, durante un recorrido por Uruguay. En su taller, un espacio que respiraba color, pinceles y telas, descubrí sus primeras creaciones textiles. Allí adquirí dos chaquetas y una blusa azul confeccionada a partir de un pañuelón: prendas que trascendían lo utilitario y se convertían en arte portable. Ese encuentro me permitió atestiguar una etapa que, para Ivalú, fue profundamente personal y liberadora. “Amaba pintar, me daba total libertad, no me importaba si se vendía o no. Lo hice porque lo disfrutaba”, recuerda. El éxito llegó de manera inesperada: sus prendas pintadas a mano conquistaron al público y se agotaron todas, salvo una remera con calas que decidió guardar como recuerdo. Las calas, de hecho, se convirtieron en un motivo constante que hoy aparece en muchas de sus joyas.


El Anillo Aura de Orquídea refleja una belleza que florece donde nadie lo espera y envuelve a quien lo usa con su energía única, una creación artesanal de Ivalú Mezzetta que transforma el arte en emoción. Foto @ivalumezzetta
El Anillo Aura de Orquídea refleja una belleza que florece donde nadie lo espera y envuelve a quien lo usa con su energía única, una creación artesanal de Ivalú Mezzetta que transforma el arte en emoción. Foto @ivalumezzetta

Su vínculo con lo textil nació muy temprano, al crecer en el atelier de su padre, un reconocido artista local. Ese contacto con la pintura se orientó hacia la moda gracias a un curso con un diseñador uruguayo que despertó su interés por la fusión de disciplinas. “Lo que usamos dice mucho de nosotros, y esas chaquetas hablaban solas”, afirma. Aquel aprendizaje derivó años más tarde en la marca Sudestada, que dirige junto a una socia. Desde allí producen vestidos de seda ensamblados con piezas metálicas, prendas únicas en las que Ivalú aporta su oficio como orfebre. “Siempre busco que mis piezas transmitan algo: el movimiento de las hojas, las enredaderas que suben y bajan, los pétalos y sus texturas”, explica.

La joyería, sin embargo, se convirtió en el eje de su búsqueda. Su pasión nació en las Islas Canarias, a partir de la fascinación por la piedra volcánica, y se consolidó cuando aprendió a trabajar la plata. “Trabajarla es magia pura, un material noble que te permite dar rienda suelta a la imaginación”, dice con entusiasmo. Desde entonces, sus joyas han seguido un camino alejado de lo seriado o lo dictado por modas. Cada pieza es un universo que dialoga con las emociones de quien la porta: un jardín, una flor, un recuerdo familiar o la sensación íntima de sentirse bien.


“Nos mueven las emociones, y eso es lo que busco en mis joyas: que transmitan y generen sentimientos“.  Ivalú Mezzetta


Sus creaciones hablan de renacer y de transformación. Con frecuencia, utiliza objetos antiguos que resignifica: una cuchara convertida en anillo, un prendedor convertido en pieza central. “Mis piezas hablan de la fusión entre lo nuevo y lo antiguo, de lo atemporal, del lujo que significa usar algo hecho de manera artesanal”, señala.

En su proceso creativo conviven dos ritmos. Están los días ordenados, de encargos específicos y plazos de entrega, y los días libres, cuando se sienta frente a su mesa de trabajo rodeada de piedras y bocetos, y deja que la intuición decida el rumbo. Siempre empieza igual: con un café y un rato de silencio. Y sabe que una pieza está terminada cuando siente que ella misma la usaría, aunque en su vida cotidiana no acostumbre llevar joyas.

La inspiración de Ivalú surge de lo espontáneo, pero la naturaleza es el faro que guía su obra. El movimiento de los tallos, las líneas curvas de las hojas, la poesía de los pétalos. Su estética encuentra afinidad con el Art Nouveau, una corriente que admira por su conexión con lo femenino y lo natural. “Nos mueven las emociones, y eso es lo que busco en mis joyas: que transmitan y generen sentimientos. No piezas carentes de alma, sino joyas que hablen por sí mismas”.

Sabía que tenía esta chaqueta de mi viaje a Punta del Este, pero esta foto en Nueva York me reconectó con el arte de Ivalú Mezzetta y su historia.
Sabía que tenía esta chaqueta de mi viaje a Punta del Este, pero esta foto en Nueva York me reconectó con el arte de Ivalú Mezzetta y su historia.

De las telas pintadas a mano a las joyas de plata, de los vestidos ensamblados a las piezas de alpaca, el recorrido de Ivalú Mezzetta revela una constante: la búsqueda de libertad creativa y la certeza de que el arte no solo se contempla, sino que también se vive, se porta y se comparte.

ARTICULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Noticias recientes

Noticias relevantes

Comentarios recientes